
¿Qué encontrarás aquí?
Introducción.
Como ya sabrás si sigues asiduamente este blog, me llamo Sergio Gordillo y he estudiado el Ciclo Formativo de Grado Superior en Desarrollo de Aplicaciones Web (DAW). Se trata de una formación de dos años en la que te especializas en todo tipo de tecnologías web, como HTML, CSS, JavaScript, PHP… Si quieres más información tenemos artículos sobre qué estudiar para ser programador/a en España, sobre las asignaturas de 1º de DAW (que son las mismas que las de 1º de Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma o DAM) y otro sobre las asignaturas de 2º de DAW.
Además, escribí en agosto de 2020 una guía sobre cómo encontrar tu primer empleo como programador/a en tiempos de COVID-19. Precisamente, esa estrategia es la que yo he seguido (adaptada a mis circunstancias personales, evidentemente) para conseguir mi primer empleo como programador. Ahora lo que voy a contarte es qué hice exactamente para conseguir mi primer empleo, qué creo que funcionó más y qué creo que funcionó menos, a fin de poder ayudaros lo más posible.
El objetivo.

Mi objetivo era muy claro: encontrar trabajo como programador a ser posible antes de realizar las prácticas de la FP. ¿Por qué? Simplemente porque las prácticas de la FP no son retribuidas y, yo que vengo del campo de la psicología y RRHH, ya había tragado con bastantes prácticas no retribuidas anteriormente. En resumen, que no me apetecía trabajar gratis (que es lo que normalmente se hace en las prácticas, ya que rara vez existe un plan de formación formal del alumno en prácticas- aunque sí que exista sobre el papel, no suele existir en la realidad).
¿A qué estamos? Estamos en el mes de julio de 2020, acababa de acabar las asignaturas de DAW y, honestamente, tenía dudas sobre si las prácticas (también me referiré a ellas como FCTs, Formación en Centros de Trabajo) iban a tener lugar (como estaba previsto) de Septiembre/Octubre a Diciembre de 2020 debido a la situación existente con el COVID-19 en España. Por ello, decidí buscar trabajo y mejorar mi perfil profesional lo más posible, a fin de no tener que depender de la realización de las prácticas o no para encontrarlo (y si podía ahorrármelas mejor). ¿Cómo ahorrártelas? Pues eso, que las FCTs se pueden convalidar con un año de trabajo (sí, un año, aunque las FCTs tienen una duración de 400h, es decir, unos 50 días laborables, unos dos meses y medio). Y eso es precisamente lo que yo estaba buscando: encontrar trabajo, ahorrarme los dos meses y medio trabajando gratis y convalidar las prácticas un año después.
La estrategia.

Punto de partida: estrategia de marketing.
El primer paso de la estrategia es conocer tus puntos fuertes y los débiles: los fuertes para potenciarlos y los débiles para corregirlos.
Mis puntos fuertes eran muchos. Tengo (a nivel cuantitativo) más de 5K contactos en LinkedIn, de mi época de recruiter, y no sólo eso, sino que día tras día he ido siguiendo añadiendo IT Recruiters y personas relacionadas con el sector a mi perfil. De esa forma, digamos que tienes acceso a más contactos, aunque una cosa muy distinta es tener un IT Recruiter o una persona de x empresa como contacto en LinkedIn y otra es tener contactos (esto da para otro artículo sobre networking). Pero digamos que, evidentemente, tener muchos contactos en LinkedIn facilita mucho las cosas. Aquí tienes un artículo para que no cometas fallos de principiante en LinkedIn. Por supuesto, tengo un perfil de LinkedIn completo y actualizado, optimizado para que los IT Recruiters me encuentren según las palabras clave que busquen, y tanto en español como en inglés, porque aunque buscaba en España por temas convalidaciones, creo que tenerlo en inglés no resta ni mucho menos, teniendo en cuenta que hay empresas en España cuyo idioma oficial es el inglés y que quizás pudiera darse el caso de tener IT Recruiters que sólo hablaran inglés. Sería un caso raro, pero puede darse, y tampoco cuesta tanto, tener tu perfil de LinkedIn en inglés también es una inversión que lleva poco tiempo pero que seguro que te va a ofrecer grandes resultados (no sé si a corto, pero a medio y largo plazo seguro, especialmente si estás abierto a trabajos en el extranjero).
Por otro lado, también tengo un perfil de Infojobs (aquí otro artículo para que optimices tu estrategia de búsqueda de empleo en Infojobs) optimizado para que me encuentren los IT Recruiters según las palabras clave que ellos buscan, completo y actualizado.
Además, para potenciar mi marca personal, empecé en dos redes sociales con un perfil profesional, una de ellas Twitter y la otra Instagram. Y, por supuesto, me hice un buen README.md en mi perfil de GitHub.
Como puedes ver, mi estrategia mezcla tanto outbound marketing (aplicar a las ofertas de trabajo directamente) como inbound marketing (darte a conocer mediante lo que haces) y todo iba dirigido a hacerle la vida fácil a los IT Recruiters y a los desarrolladores que ya estaban trabajando: si había una vacante junior, quería posicionarme rápidamente en la mente del IT Recruiter o desarrollador como potencial candidato a ser seleccionado.
Todo lo que es el marketing iba bien encaminado, siendo especialmente fuerte en LinkedIn e Infojobs, con perfiles muy completos y actualizados.
Punto de partida: calidad del servicio.

Pues eso. De nada sirve que tengas el mejor marketing del mundo, que te conozcan los IT Recruiters y developers de varias empresas si luego no eres capaz de tener un código mínimamente bueno en el perfil que estés especializado (frontend, backend etc.).
Y, especialmente, por ahí iban mis puntos débiles: la formación que recibí en DAW era básica y en general bastante desactualizada. Y, además, de cara a encontrar un trabajo sin realizar prácticas, evidentemente, no tenía más portfolio que los trabajos de clase, 0 experiencia con clientes y un código bastante limitado. Desde luego, no era un buen punto de partida.
Sin embargo, tenía (y tengo) puntos fuertes bastante grandes aquí, relacionados especialmente con idiomas y soft skills. En cuanto a idiomas, me encantan, y hablo de forma fluida inglés y francés, lo cual (especialmente el inglés, en este artículo hablo más sobre la importancia de los idiomas en programación) es muy valorado en el sector IT a la hora de trabajar con clientes internacionales.
En cuanto a soft skills, soy una persona muy trabajadora, con carrera universitaria y másteres detrás (un buen background académico, aunque no tenga que ver con IT), además de experiencia trabajando en equipos internacionales, iniciativa, resolución de problemas, creatividad etc. No era un chico recién salido de la FP con 20 años, sino alguien con experiencia en empresa. Y eso, evidentemente, también se valora.
Implementación de la estrategia.

Pues veamos, centré mi implementación sobre dos pilares: aumentar la calidad de mi código y mejorar mi marketing, tanto el inbound como el outbound.
Para mejorar la calidad de mi código, me impliqué en varios proyectos freelance. El primero de ellos es Algoritmo Salvaje, dónde aprendí bastante (y sigo aprendiendo) sobre WordPress especialmente, aunque también practiqué con algunas cosillas de CSS. Por otro lado, con un equipo formado por dos buenos amigos (uno diseñador web y otro desarrollador web senior) y yo, hicimos un rediseño de la web de una tienda de compraventa de oro de Madrid. Aquí, principalmente mejoré mi HTML y CSS, además de coger algunas nociones muy básicas de React y de Bootstrap. Y, además, me metí en un proyecto de una página web de una pequeña gestoría de administración de fincas (con un diseñador web), en principio con HTML, CSS y JavaScript que dado que al cliente no le corre prisa y que se acabó el verano, aún tengo pendiente, aunque sí que realizamos algo durante el verano. Como ves, gané experiencia con clientes en proyectos reales, empezaba a tener cosas que enseñar, y aprendí en dos meses más que en toda la FP junta.
Pero, ojo, por otro lado, empecé varios cursos de Udemy para mejorar mi código. Me centré especialmente en el frontend (HTML, CSS y JavaScript), aunque también mejoré algo mi nivel de PHP, aunque no fue mi prioridad en ese momento.
Respecto al marketing, todos los días agregaba IT Recruiters en LinkedIn y todos los días aplicaba para todas las ofertas existentes en España que pedían menos de un año de experiencia. ¿Cómo me fue? Pues tuve en torno a 10 llamadas de empresas, y 2-3 pruebas técnicas. Te hablo de un período de 3 meses, desde julio 2020 hasta septiembre 2020. En muchas empresas me decían que enviarían CV a cliente, pero luego no volvía a saber de ellas. Y, en el caso de las que hice pruebas técnicas, en general, estaban buscando un perfil más senior (al menos, con algo de experiencia) que alguien recién salido de la FP. Al menos, empezaba a foguearme intentando realizarlas, aunque he de reconocer que las acababa abandonando porque aún estaba lejos del nivel para pasarlas.
Y, en cuanto al inbound marketing, le dediqué algo de tiempo a Instagram, algo de tiempo a Twitter y todo lo que hacía en Udemy lo subía a mi perfil de GitHub, evidentemente con ciertas personalizaciones y cambios hechos por mí. Lo que mejor me funcionó fue Twitter, dónde descubrí una gran comunidad IT deseosa de ayudarse los unos a los otros, y dónde honestamente me lo paso muy bien. Destacar que además de pasármelo bien, moneticé Twitter (y te lo conté en este artículo, por si además quieres sacarte un dinerillo extra). Instagram no me ha convencido mucho y no me gusta tanto, imagino que por eso pese a tenerlo lo tengo algo más dejado de lado. Y GitHub, bueno, no ha dado resultados pero creo que es bueno tenerlo porque tu código tiene que estar visible, es posible que alguien con conocimientos técnicos lo vea en alguna oferta que apliques.
Siendo sincero, ya puedes ver qué verano 2020 me pegué trabajando: fue fácil echar 8-10h todos los días y, al final, me dediqué más a los proyectos freelance y personales que a los proyectos de los cursos de Udemy, pero lo importante es que avanzaba en la dirección que quería y empezaba a ver los primeros resultados. Nadie dijo que sería fácil, pero tenía clarísimo que lo iba a conseguir.
La experiencia fue el turbo para mi estrategia.

Finalmente, pese a todo mi empeño y todo lo que aprendí en verano de 2020, eran finales de Septiembre y no había conseguido trabajo. ¿Conclusión? Que iba a tener por delante dos meses y medio trabajando gratis. No voy a entrar en este artículo en cómo fue mi experiencia durante las FCTs, ya que eso daría para otro artículo, pero simplemente comentar dos detalles. El primero era que en cuanto pasó mi primer mes en la empresa, yo ya sabía que no habría contrato tras las prácticas, porque para empezar competía por un contrato con otras dos personas que programaban mucho mejor que yo (uno de ellos, en concreto, era el típico apasionado del desarrollo que programaba desde los 10 años) y porque además las aplicaciones de uso interno que estábamos desarrollando en ese momento sabía que iban a estar acabadas para cuando acabáramos las prácticas.
Por tanto, seguí con la misma estrategia que en verano, sólo que ahora mismo entre las prácticas y el Proyecto final de la FP, apenas me daban horas al día para otra cosa. Es decir: echaba mi jornada diaria en la empresa de prácticas, al llegar a casa trabajaba en el Proyecto final de la FP, aplicaba de nuevo a todo lo que pedían menos de un año de experiencia en Infojobs y cuando tuve el proyecto final acabado, empecé a trabajar en un proyecto personal que esperaba que marcara la diferencia en cuanto acabara las prácticas: un CV web (que, aunque tengo que actualizarlo y optimizar algunos detalles, puedes consultarlo aquí). El fin era tener algo visual, que llamara la atención de los recruiters, y que además me permitiera aprender Bootstrap, por tener experiencia con otra tecnología y que además la curva de aprendizaje fuera rápida, ya que quería empezar a trabajar cuanto antes.
En cuanto a los resultados, durante esos dos meses y medio de prácticas (Octubre-Diciembre 2020) recibí unas 15 llamadas de empresas (en medio, además, de plena segunda ola de COVID-19 en España) y llegué a varias fases finales de procesos de selección. Se notaba todo lo que había programado durante el verano y que, además, actualmente estaba de prácticas en una empresa. A diferencia de durante el verano, ya no me decían tanto el típico «enviamos tu CV a cliente y ya te llamaremos» sino que en general iban concertándome entrevistas y distintos pasos de los procesos de selección. Algunas fases las pasaba y otras no, pero bueno, eso es lo normal, es imposible encajar en todo. He de decir que la estrategia que llevé a cabo fue un éxito, ya que conseguí oportunidades de calidad gracias a Twitter, Infojobs, LinkedIn… Y, finalmente, justo el día que acabé las prácticas, recibí una llamada de mi actual empresa para empezar a gestionar el papeleo de la incorporación. Yo lo llevé con mucha prudencia porque más en los tiempos tan inestables que vivimos, no me fiaba de nada hasta que no tuviera un contrato firmado así que lo mantuve en estricta confidencialidad hasta que firmé el contrato y empecé a trabajar.
El caso es que conseguí mi primer trabajo como programador el mismo día que acababa las prácticas y sin siquiera haber presentado aún el Proyecto Final de la FP (que presentaría y aprobaría tres días después). Todo ello, teniendo en cuenta que hace dos años no sabía programar apenas, que no tenía ninguna otra formación relacionada con IT y con el país inmerso en una crisis sanitaria y económica que ha hecho que las ofertas de programador para juniors se hayan reducido con mucha facilidad entre un 80-95% respecto a las que había en el mismo período de tiempo en 2019… Pues a mí, sinceramente, me parece un éxito y una prueba de que la estrategia aplicada ha funcionado.
¿Fue suerte o la estrategia realmente funciona?

Creo que era adecuado acabar este artículo hablando de si fue suerte o no, de si la estrategia funciona o no. Podría ser suerte si sólo hubiera llegado a la fase final de un proceso de selección. El tema es que llegué a tres fases finales de procesos de selección, y mientras que me llegaba la oferta correcta, estaba además participando en otras fases de otros procesos de selección. De modo que no, el factor suerte siempre existe, pero la suerte rara vez llega si no te pilla trabajando. Resumen: la estrategia funciona.
Y, lo bueno, es que no sólo funciona para el primer empleo, si no que es un maldito turbo para toda tu carrera profesional: mejora tu código, mejora tu estrategia de marketing, y podrás conseguir las oportunidades que quieres para poder tener una carrera a tu medida.
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Si has llegado hasta aquí, ya has leído arriba sobre la importancia de saber idiomas en el Sector IT y como esto te diferencia tremendamente de la competencia. Por tanto, no voy a insistir más en ello. Te contaré una historia de cómo NO hacer las cosas como programador.
En 2017 yo trabajaba como IT Recruiter y la empresa en la que trabajaba era una de las pocas que ofrecía trabajo 100% remoto en aquella época en España. Muchos programadores querían entrar en la misma para ganar tiempo, calidad de vida y ahorrarse atascos. Genial. El único hándicap que muchos de ellos (la mayoría de ellos, a ser sincero) tenían para conseguir entrar en la empresa era tener un inglés fluido. Llegué a pasar vergüenza ajena en ocasiones cuando hacía una breve prueba telefónica de inglés y me encontraba con gente que me decía que «sabían inglés pero se habían puesto nerviosos» y pronunciaban peor inglés que un niño de cinco años y no sabían conjugar el verbo to Be. No sé si a día de hoy se habrán puesto las pilas con el inglés o no. Sólo sé que a día de hoy las mejores oportunidades en el Sector IT van de la mano de un nivel fluido de inglés (en líneas generales, siempre habrá excepciones, pero en un mundo tan globalizado como éste, las excepciones cada vez son menores).
Ya sabes que me gusta mucho la colección Para Dummies. Libros económicos, sencillos y que parten desde cero. Es muy posible que tengas el perfil de típico programador de España (al menos, si me lees desde este país): tienes el inglés típico que se estudia en el instituto, si eres algo más joven quizás te obligaron a tener un determinado nivel de un idioma (que suele ser inglés) para tener el título de tu carrera o de tu FP y ya. Y, probablemente, desde entonces, hayas olvidado mucho y necesitas refrescar, porque el inglés en España se enseña muy mal.
Pues bien, hora de ponernos en serio con el inglés. No sé cómo será Inglés para Dummies en el sentido de que no lo he leído (yo aprendí inglés con Eminem, con How I Met Your Mother y de fiesta) pero como todos los de la colección Para Dummies, que me he leído varios, será entretenido, sencillo y desde cero. Y precisamente te lo recomiendo porque no me fío un pelo de la base de inglés con la que se sale del sistema educativo español. Inglés para Dummies es básico y no te va a permitir el nivel de inglés que deseas (avanzado). Pero hay que empezar por tener buenas bases y consolidarlas.
Si quieres empezar a poner soluciones a tu nivel de inglés empezando desde cero, Inglés para Dummies es una buena opción. Si, por el contrario, optas por no ponerte en serio con el inglés, suerte, porque te estás perdiendo un mundo de oportunidades.
Puedes contarnos tu opinión sobre la estrategia que llevé a cabo (así sobre cómo la que llevas tú para conseguir tu primer empleo o crecer como profesional) por Twitter, Instagram o por nuestro formulario. Por supuesto, recuerda que si quieres que te ayudemos a crecer como profesional de forma más personalizada, no dudes en consultar nuestros servicios. Y si estás pensando en comprar algún producto relacionado con informática, no dudes en consultar nuestras recomendaciones en la sección Productos. Nos vemos en el siguiente artículo.